viernes, 17 de septiembre de 2010

Postdata: sincronías solares

Ilustraciones: Louise Pressager


Viene del post anterior, creo..



"Y la Tierra giro para acercarnos, giró sobre si misma y en nosotros, hasta juntarnos por fin en este sueño, como fue escrito en el Simposio. Pasaron noches, nieves y solsticios; pasó el tiempo en minutos y milenios. Una carreta que iba para Nínive llegó a Nebraska. Un gallo cantó lejos del mundo, en la previda a menos de mil de nuestros padres. La Tierra giró musicalmente llevándonos a bordo."

Eugenio Montejo, poeta


Bill Bryson nos enseña que el universo es un lugar grande y solitario. Para nosotros, sólo llega hasta donde ha viajado la luz en los miles de millones de años transcurridos desde que se formó. Este universo visible tiene 1.600.000.000.000.000.000.000.000 de kilómetros de amplitud. Te lo ahorro: 23 ceros (sí, tantos, no he añadido ninguno) y eso sólo el que conocemos. De acuerdo con la mayor parte de las teorías, en su conjunto es enormemente más amplio (sí, más). En suma, hay más espacio del que se pueda imaginar; el espacio es enorme. Enorme.



La Vía Láctea sólo es una de las 140.000 millones de galaxias, muchas de ellas mayores que la nuestra. Nadie sabe cuántas estrellas hay en ella, los cálculos oscilan entre unos 100.000 o 400.000 millones.
El sistema solar es uno de sus muchos sistemas interplanetarios, compuesto por algunos cuerpos menores (planetas enanos como Plutón y Ceres), asteroides, cometas y 8 planetas que orbitan alrededor de una estrella de tipo espectral que le presta nombre, el Sol: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Tierra. Este último orbita alrededor del Sol una vez cada 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos y tiene la forma de una ciruela: su diámetro en el ecuador es de 12.000 km y 40.000 km el recorrido de su circunferencia. Pesa más de 5.000 trillones de toneladas y aun así gira sobre su propio eje a una velocidad aproximada de 2.000 km por hora, rápido, no¿?
Su superficie alcanza los 510. 066.000 km2 y aunque el 70% se encuentra cubierto por agua (salada, por cierto), su originalidad más destacable consiste en ser el único lugar del universo en que se conoce vida. Exactamente, la nuestra.
Una especie media sólo dura en ella unos 4 millones de años, por lo que en este momento exacto el 10% de los seres humanos de todos los tiempos está vivo, esto quiere decir unos 6 mil millones de habitantes. Entre ellos, sólo 1 de cada 10 nace en un país desarrollado y las siete novenas partes viven en la latitud norte.

Teniendo en cuenta estos datos, nuestro alrededor resulta casi sospechoso. ¿Qué probabilidad existía de que nacieras en aquél hospital justo el día en el que el ginecólogo de oficio tenía la obra de teatro de su hijo en la que conoció a tu tío que también es médico y cuya hermana era la profesora de los hijos de ambos que más tarde irían juntos el día en que uno de ellos te tocó la teta izquierda en el bar al que no tenías ganas de ir hasta que tu colega te animó porque no quería drogarse sólo mientras la zorra de su madre estaba tirándose a un enfermero 20 años más joven que conoció la tarde en que comenzó a seguir a su marido tratando de descubrir una infidelidad que en realidad nunca existió porque resulta que aquél era el ginecólogo que estaba en colegio mientras tu madre paría y un joven inexperto pero valiente que pasaba en ese instante pudo ayudarla y darte la vida además de follarse después a la madre de tu guapísimo primer novio que le ignoró sin escuchar cómo tu madre le convenció para estudiar medicina pero cuya facultad le estuvo vetada porque tu padre le suspendió el examen sin saber que esooooooooooooooooooo
Como broma es un poco largo, lo sé..y poco gracioso. Pero no deja de ser cierto.

Parpadeas alrededor de 25.000 veces por semana. En uno de esos abrirycerrardeojos una persona y no otra se encuentra delante de ti y te pisa o te empuja, pongamos que sin querer. Preparados. Entonces se disculpa o te sonríe o se sonroja. Listos. Y tú te das cuenta. Ya. El círculo vuelve a girar, ciñéndose a tus caderas.

¿Casualidad o causalidad? Por qué fuiste tú y no otro el que me levantó la falda en el patio del colegio, tú y no otra a la que yo tiré de la coleta en el recreo, tú y no otra la que me prestó la cera verde que me faltaba. Fuiste tú y no otra la que me ayudó con las tangentes, y él y no otro el que dió a probar un porro. Fue ésa persona y no la otra la que dijo hola el primer día de clase, ésa y no otra a que dejaste copiar el examen, élla y no otra la que te prestó un boli. Así como fue ésa y no otra la que te invitó a una copa o ésa y no otra que te recogió el libro, y ésa y no otra al que se lo regalaste. Fuiste ésa persona y no otra la que te dedicó su primera canción, ésa y no otra la que hizo aquella brom, ésa y no otra con la que descubriste la poesía y ésa y no otra a la que coges de la mano.

¿Por qué nos conocimos nosotros y no otros? Cuando alguien habla del azar a ti te entra la risa floja. No se lo cuentas porque no lo entendería, pero apuestas a que nuestras vidas son como pequeños sistemas solares, con miles de individuos orbitando constántemente alrededor. Es 6.000 millones de difícil coincidir: puede que dos recorridos sean demasiado para lentos para conseguirlo, o que en el momento del cruce estés parpadeando, o que simplemente no le prestes atención. Pero cuando sucede es como un milagro. Miras a alguien y tu parte reptiliana lo reconoce enseguida, un chispazo, y entonces sabes que va a quedarse, girando, a tu alrededor.

Esa y no otra.


P.d.: Leer ciencia divulgativa tiene efectos secundarios.

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