lunes, 2 de agosto de 2010

Magia fonética

Ilustraciones: Louise Pressager

Engouffrer
[agufre] vtr
1. (fortuna) gastar, dilapidar.
2. fam (engullir) devorar.

Pocas personas son tan retorcidas. Nadie sospecha hasta qué punto te obsesionan los matices que diferencian 'écoeurant' y 'encombrant' en francés, por mucho que te empeñes en subrayar 'exactamente' al final de cada interrogación:
-'Cómo se dice abrumador en francés¿?' preguntas. 'E-xac-ta-men-te', añades. Sostienes la mirada incrédula y violenta a la vez sobre tu interlocutor, que vea que vas en serio, ea'. Ni puto caso, nadie da importancia a esos detalles, a la mierda el referente¡! Wittgenstein tenía razón; Wittgenstein el perplejo, el viejo, el de después. Lo crees tan apiesjuntillas que has pasado la semana interrogando a todo el mundo sobre el significado e-xac-to de la palabra 'engouffrer'. La conocías, ya sabías lo que quería decir, lo habías consultado diecisiete veces en el enorme Larousse, pero querías el significado e-xac-to, prohibido a los perezosos. Descrifar la pragmática lingüística ha dejado de ser la prioridad, ahora te parece bastante menos divertido que desentrañar la identidad de tus colegas: ágiles y sinónimas o pausadamente descriptivas, vagas y difusas o enérgicas y demostrativas.

Que sí¡! Que no¿? Cada individuo encierra en sí mismo una gama afectiva demasiado profunda para ser aprehendida a través de las estructuras lógicas del lenguaje, mas si observas con detenimiento su modo de expresarlas, puedes llegar a intuirla. Tienes que ser paciente y sigiloso. Si te concentras lo suficiente en la mirada del otro llega un momento en que todo se desenfoca y te cuelgas del rabillo de sus ojos y ¡chas! las pupilas se dilatan y ¡plas! te tiras de cabeza en su ranura izquierda y aterrizas en sus bóvedas doradas y te asomas al abismo de sus sesos y ¡wow! sientes un fulgurante vértigo en el pecho y te atraviesa una fugaz exhalación que centellea y ¡zas!, pura magia, la atrapaste.

Barruntas todo esto mientras alguien trata de explicarte la diferencia e-xac-ta entre 'engouffrer' y 's'engouffrer'. Desconoce que no era una pregunta sino un interrogatorio: es él quien está siendo escrudriñado, analizado, descifrado. El código fonético de sus lexemas y morfemas te trae sin cuidado, tú sólo quieres agarrarle fuerte de la lengua con ambos brazos y estirar, estirar, estirar, estirar, estiraaaaar. Desenmarañar sus vísceras hasta llegar al hueso. Nunca lo has visto, pero sabes que todas las personas tienen un carozo duro y pequeño escondido entre los sesos. Como las ciruelas.


Mmm..te gustan las ciruelas.


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